jueves, 30 de diciembre de 2021

se lo han montado bien los hijos de...


 

Se lo han montado bien.

Los hijos de puta aprendieron 

a dividir antes de que tú sumaras.


Colores, sexos, creencias, fronteras…

¿quién no caería en la trampa?

Es fácil hacerlo.

Los hijos de puta se preocupan por ti.

Te necesitan para sobrevivir.


De vez en cuando te recuerdan

lo importante que eres

llamando a tu madre o tu padre

para felicitarles por su trabajo.


Luego, a través de tus pesadillas

se encargan de cobrarte

el recibo de tu próxima receta.

A fin de cuentas quieres seguir vivo

y eso requiere de medicinas.


Los hijos de puta hacen guardia

para que su escuadrón siempre esté alerta.

Nunca habrá guerra

mientras tu enemigo esté convencido 

de que sus armas son peores que las tuyas.


No se ofenden porque los llames hijos de puta.

No entienden de grises ni blancos ni negros.

¿Para qué extremos o medias tintas?

Lo importante es que a ti

te preocupe ensuciarte.


Una vez quise ser un hijo de puta

y el muy hijo de puta que sellaba mi solicitud

me habló de no se qué cuentos

sobre el Karma…





viernes, 24 de diciembre de 2021

las luces de navidad


 

Puse luces al árbol de Navidad

y el vecino de enfrente se asomó al balcón.

Estaba casi desnudo

y lo acompañaba su perro de 15 años.

No tuve claro si recordaba su infancia

o maldecía a sus padres 

pero comenzó a orinar a la calle

desde su quinto piso.

No salpicó más que el borracho sus zapatos

cuando mea apuntando a la farola.


Yo apagué la estufa de butano y me fui a la cama.


A la media hora golpearon mi puerta.

Mi pareja me preguntó si había tenido una pesadilla.

«No —susurré —, creo que se trata 

de otra dosis de realismo».

Ella volvió a dormirse

 como si nunca hubiera estado despierta.

Yo recorrí el largo pasillo hasta llegar a la puerta. 


¿Abrir o no abrir?

Esa era la cuestión.

Abrí (no puedo resistirme a lo que pueda pasar).


Mi vecino, en calzoncillos,

me increpaba por iluminar la noche.

«¿No crees que si Dios hubiera querido luz en la oscuridad

hubiera creado dos soles?» 


«¿Donde está tu perro?»

—se me ocurrió preguntarle por no saber qué responder.


Por lo visto la policía se lo había llevado a la perrera.

Era un mal ejemplo para su dueño —le habían dicho.


¡Jodido perro viejo! —pensé.

La que has liado para que yo 

me esfuerce en comprender a tu amo. 




miércoles, 22 de diciembre de 2021

va de cepillados...


 


Me lavo los dientes y pienso:

«has envejecido desde la última comida».


Como un Dorian Gray barato

guardo en mi memoria

un mejor retrato de lo que veo

en el espejo salpicado de dentífrico.


No hay restos de lo que esperaba ser

ni esperanzas de que lo que he sido

vuelva a repetirse.


Cepille como cepille mis muelas

las encías sangran según les place,

mi reflejo va a su rollo,

mis recuerdos zozobran

y la risa se me hace fácil

ante cualquier imbécil con ambiciones.


Queda lo que queda.


Lo que se encuentra y te soporta.

Lo que nos impide rendirnos.

Lo que sabe más que nosotros

y esconde sus lecciones 

en la cueva de Alí Babá.


Eso si tienes suerte.


De no tenerla…

… el dentista te cobrará una pasta. 




jueves, 16 de diciembre de 2021

hay más carreteras que decisiones.

 



Recogí al tipo que hacía auto-stop.

Se desterraba a sí mismo por una carta a destiempo

—me contó.

Sus hijos publicaron su esquela

en los periódicos más conservadores

mientras recopilaban

frases de políticos de izquierdas

dos días más tarde.


Él no estaba muerto —me confesó —,

aunque le hubiera gustado

que lo estuvieran muchos otros. 


Me preguntó por mi rumbo.

Yo había cumplido los 20.

«Te llevo a donde quieras.

Es lo bueno de las carreteras…

…que ya están hechas» —le respondí.


Han pasado años desde que visito su tumba.

A pesar de que lo llevé hasta su destino murió.

Eso me hizo sentirme cómplice de la vida

y busqué un juez que me acusara 

de asesinato en grado de vitalidad.


Fui absuelto por la taquígrafa.

(Se tiraba a su "Señoría" y le caí bien)


Aún así, para mí, nadie me absolvió de mi culpa.

Creo que no es buena idea subir a nadie a tu furgoneta.


Hay más carreteras que decisiones. 



domingo, 21 de noviembre de 2021

ollas, brujas y cómplices...



«ya no te quiero» —me dijo ella.


Entendí que ya no quería jugar más.

Recogí mis cromos

y me fui a la casa de la bruja.

Allí al menos olía a puchero

y el resto de los niños tenía más miedo que yo.


No tardó en venir a buscarme.

«Me falta el que no sale nunca» 

—se lamentó.


A la bruja le gustaron sus andares.

«Huesos tiernos» —susurró a su gato.

El bicho se relamió.


Yo le guardé su album 

mientras ella se quitaba la ropa

para darse un baño caliente.


Los demás me miraron mal.

Sospecho que me acusaban 

de no haberla advertido a tiempo.


Luego les mostré los cromos repetidos

y me aceptaron en el grupo.


Cada vez quedamos menos

aunque comemos de caliente todos los días.





domingo, 14 de noviembre de 2021

una despedida


 (Para T.C.)

Me descubriste cuando te encontré.

A veces sí y a menudo demasiado.

De todas formas nunca y casi nada.

No por ti sino por mí.

Es lo que tiene el Purgatorio.

Nadie se redime sin atender a otro.

 

Me alegra tu ascensión al cielo

porque nunca te consideré Ícaro.

Vuelas sin necesidad de plumas

y eso que por alas te supones muletas.


No me despido porque no me faltas.

Quien te enseña se queda para siempre.


De vez en cuando una postal.

Cada hotel será un buen desayuno.

Te merezco por lo que me has dado

y no te mereces sino lo mejor.

 Por eso ni te deseo suerte.

¿Que sentido tiene hacerlo

cuando solo las hadas visitaron tu cuna?


¡Olvídame!

No es una orden…

Es un deseo….


Siempre he querido perderme.

 y tú tienes algo que me descubre.


Por si sirve de algo te diré que

te estaré echando de menos

aunque veas que me divierto

 con otra en el muelle.




domingo, 7 de noviembre de 2021

piedras y pedruscos.




Subió la piedra más pesada al altar

y la piedra se supo importante.

Cuidaría de las demás piedras —prometió.

No había necesitado piernas ni brazos

para ascender a la cumbre.

Se había aprovechado de la necesidad 

de la escavadora por escavar más allá del suelo.


Luego llegó la lluvia y el mar.

El viento y la nieve…

y todas las rocas rezaron a la escavadora

implorando al cielo
ser sótano

y a los sótanos cuidarse de las ratas.


Todavía algunos pedruscos

 escarban en la basura en busca de fuerzas.

Nada va más allá de sus intenciones.

Se desdicen diciendo…


Y es que ya lo advirtió el oro:

«Nadie me escoge en el desierto»




lunes, 1 de noviembre de 2021

manzanas y gusanos







Dibujo: Paloma Sorribes


No tuvo hijos.

Prefirió coleccionar cromos

y saldar deudas con sus demonios.

Algunas mujeres le advirtieron

de que más allá de los años

quedaban las malas razones.


Nunca faltó a misa un domingo

y mientras el mar aguardaba a su barco

se dedicó a predicar la anarquía 

entre su tripulación.

Su naufragio lo celebraron

los que nunca brindaron a su lado

y una parte de la mitad 

de los que no felicitaba por su cumpleaños.


Llegado el día de su comunión

el cura le dio una sonora hostia.

«Cumplí dos sacramentos 

de una sola tirada de dados»

—solía decir a quien le preguntaba

por la razón de sus dientes rotos.


Poca gente le llamaba redentor,

algunos mecánicos agradecían sus cheques,

y por encima de todos ellos

las tumbas de las mujeres solteras

coreaban su nombre en griego.


A todas ellas dirigió sus últimas palabras:

—«Ni me justifico ni me condeno

pero os aseguro que la manzana

 tenía un gusano».


jueves, 21 de octubre de 2021

Tachuelas y el perro de mi pareja.





El perro de mi pareja me echó el aliento.





Yo comía, él no. 

Me resultó nauseabundo.

Así que pensé en los robots.

Robots de verdad,

no los aspiradores redondos 

que nos roban las tareas “Mindfulness” del hogar.

(Es cierto que no me gusta barrer

pero tampoco me mola lo del “Mindfulness”).


Retomo el asunto del perro de mi pareja.


Siempre le tuve compasión.

¿Cómo no tenérsela si nunca le vi coger un libro?

Su mayor entusiasmo pasaba

por cuando yo abría la nevera. 

Entonces sus catorce años revertían 

a la infancia y su diagnosticada ceguera

descubría la misma luz que Lázaro

al salir de su tumba. 

«Serás carne de carnet de paro si no lees» —le decía yo

mostrándole la colección de Barco de Vapor.


Vuelvo a la cosa de los robots.


Comprendí que el perro sufría

y que mi pareja también al verlo rejuvenecer.

No estamos preparados para ir hacia atrás.

La vejez forma parte de lo que esperamos

y cualquier otra cosa acojona.


Por eso inventé a “Tachuelas”.

El robot que daba sin requerir mantenimiento. 


Al principio me tacharon de inhumano.

Luego se burlaron de la música que escuchaba

y al final escogieron de mi estantería

los libros con los que cocinar su caldo.


A mí no me tocaron.

Acerté con la sal a la hora de rociar mis libros.

Alguien ganó.

Yo no, desde luego.

Mi pareja tampoco… 

“el-fin-()-(al)” del perro (por lo visto) era que se moría.


“Tachuelas” triunfó en ventas.


Cinco estrellas…

…“A todos satisface. Es el mejor amigo del hombre”

 —escribían en los comentarios online.


¿Cómo no iba a hacerlo si solo daba?

—me quejé desde una cabina telefónica del siglo XX.


«Haber dejado la nevera abierta»

 —me contestó una voz desde 1990.  





lunes, 27 de septiembre de 2021

no me lucí como amante

Dibujo: Paloma Sorribes.

Comía ratas en los mejores restaurantes.

Los tíos se morían por una cena con ella.

Esa noche me tocaba a mí.

Yo preferí una ensalada.

«Es por la digestión…» —me justifiqué —

“…la basura me repite».


A ella no pareció importarle 

y yo me quedé con hambre.

Todo por echar un polvo con la madre de las madres.

Con la hija de las hijas.

Con lo que sea que Dios quiso explicar

cuando la escogió para nacer.


Aunque yo prefería mi cama 

ella eligió los asientos de mi volkswagen

para tomarse su postre.

«No me siento seguro aquí…» —le confesé —

«…podrían vernos»

«¿Es que no lo vas a contar luego?» —me preguntó desnuda —

«La mejor publicidad está en la televisión» —añadió.


No me lucí como amante.

Ella puntuaba 10.

Yo me limitaba a un 6.

Al menos así lo valoró el tío que nos miraba

dando golpecitos en la ventanilla con su nariz.


Más tarde en mi casa lo comprendí todo.


Mi madre tenía pánico a las ratas

y yo todavía no la había perdonado por no ser eterna. 


 

viernes, 24 de septiembre de 2021

No hay más vida que la infancia.


 


Hice la guerra desde el sofá.

Gracias a Dios que mi televisor no era 4K.

Hubiera tenido que pedir al vecino

su Dyson para aspirar las ruinas.


Mis padres me construyeron el mundo

para tener luz, agua, gas y casa

y yo honré su memoria

poniendo el culo para que me follaran

a cambio de subirme los precios.


No es que esté resentido.

Ni gano ni pierdo. 

Solo se me olvidó participar.

Es comprensible. 

Creí que “Mazinger Z” tenía que ganar

 solo por el hecho de que deseaba que lo hiciera.


Nadie me explicó que detrás de los dibujos

había dibujantes, directores y productores.


¡Ojo! Agradezco haber crecido ingenuo.

No hay más vida que la infancia.

El resto es solo resistencia.


Quizá esa sea la razón de mi guerra contra el mundo.

A lo mejor no tenía que haber obedecido

cuando me dijeron que no me sentara en el suelo. 







martes, 21 de septiembre de 2021

Esa mujer es como todas...

Dibujo: Paloma Sorribes
Dibujo: Paloma Sorribes
 

(Inventó la rueda y le atropellaron en un paso de cebra.

Los intermediarios pueden escupir en la comida

y aún así hay gente que critica el carril bici 

antes de elegir el menú)


***


Yo la amaba por todo lo que sabía hacer.

De vez en cuando me preguntaba si me gustaba su cuerpo

y yo buscaba información sobre Darwin en Google 

antes de que lo censuren.


Nunca la llamé princesa, tesoro, reina ni cielo.

Escogí no llamarla y esperar a que llegara.

El día que no llegó 

mi móvil tenía un 30 por ciento de batería.


Hoy soy inquilino de los apartamentos

“Sus sueños incumplidos los encontrará en nuestros lujosos baños”

Una cadena hotelera de las que si tiras

escuchas las gárgaras del vecino que ni siente ni padece.


Anoche ella se presentó en la puerta de mi habitación.

«Solo he venido para recordarte que sigo sin echarte de menos»

Quise darle un abrazo pero recordé que abrazar es retener.

Y luego todo eso del Covid, virus, y el fin de la humanidad.


La amo.

Y eso que me aconsejaron no hacerlo.

«Esa mujer es como todas»— me dijeron.


No entendí la advertencia.


Eso era lo que yo esperaba.




viernes, 23 de julio de 2021

Ahora vas y remas.


 (Dedicado a los que les interesa la política,que no la humanidad)



Remaban y remaban

los hombres del barco.

Remaban y remaban

mientras el capitán dormía.

Remaban y remaban

aún con sus brazos cansados.

Remaban y remaban

o según las leyendas de marineros

 nunca amanecería.


No hay lucha más allá de uno mismo 

salvo que un líder te seduzca. 


Remaban y remaban

los hombres del barco.

Remaban y remaban

aún con hambruna y sed a bordo.

Remaban y remaban

lejos de yacer con sus esposas.

Remaban y remaban 

para que el látigo de sus amos

nunca alcanzara sus lomos.


No hay victoria más humillante

que la que arrodilla al rendido. 


Remaban y remaban

los hombres del barco.

Remaban y remaban

entre la deshonra de sus abuelos muertos.

Remaban y remaban

alejándose de sus tierras santas.

Remaban y remaban

desdiciéndose avergonzados

de haber dejado atrás sus puertos.


No existe más deuda 

que la que no te perdona el enemigo.  


Remaban y remaban

los hombres del barco.

Remaban y remaban

aun con sus brazos cansados.

Remaban y remaban

arrojando al océano lo importante.

Remaban y remaban

olvidando sus raíces y 

las siembras de otras manos. 


Solo los niños pueden ser.

De nosotros depende todo lo demás…


Ahora vas… y remas.