domingo, 22 de noviembre de 2015

Moby Dick y la cena de navidad de mi novia.


















Yo creo que tú también persigues una ballena blanca –le dije –
Nunca me he leído Moby Dick pero creo que
no acaba bien para el marinero.
Y aunque fuera lo contrario,
aunque la ballena terminara cazada,
tampoco me parecería un final feliz.
Cualquier obsesión que te posea
te convierte en perdedor.

¿De qué cojones me estás hablando? –me preguntó
indignada mientras seguía buscando un vestido
que ponerse para la cena de navidad de su empresa.


viernes, 13 de noviembre de 2015

cayendo.

Da esa sensación.
El suelo desaparece bajo tus pies
y lo que antes tenía valor
ahora solo tiene un precio.

«No hay más»
Esa frase se te repite en la cabeza
como la canción pesada del verano.
Como la rutina.
Como los besos que diste cargado de copas
a mujeres que no tenían ninguna intención
de saber que te había llevado
a beber esa noche.

La cerveza parece sin alcohol
y tu agenda de contactos
se lee como la página de necrológicas
de cualquier periódico de derechas.

Estás cayendo.
Cierra los ojos y cuida de que tu cabeza
no sufra demasiados daños
al golpear contra el suelo.

Digan lo que digan,
no puedes hacer mucho más.