Esta vez los reyes me trajeron carbón.
Con mi regalo hice una hoguera y quemé mis creencias.
Me quedé solo con mis bodegas.
Preferí mosto y un arca para rescatar especies.
Ni sé navegar
ni me gustan los animales en propiedad.
Naufragué.
¿Lo dudabas?
Suelo jugar a la lotería.
Compro un número y confío en que soy el elegido.
Nunca pierdo…
…la mala suerte me escoge a mí de entre los ganadores.
Aún así he buscado, he tenido y me he aburrido.
Me falta la cuarta temporada de la serie:
REMONTAR.
Y lo hago…
Cada día despierto y espero.
Cada día espero y me resigno.
Cada día me resigno y despierto.
La muerte de mis padres supuso el comienzo de mi final
y a su entierro acudió la vida a invitarme a continuar.
En contra de mi naturaleza
no me jode lo que me pasa.
Me jode estar ahí cuando pasa.
¿Bailas? —escucho en mi cabeza.
Hay feos, feas, guapos y guapas en la pista.
¿Reconoces a quién te hará ganar el concurso?
Los jueces ni saben bailar (risas enlatadas).
¿De verdad quiero participar?
Y mientras reflexiono mi respuesta
la orquesta toca mi canción preferida.
Lo tengo claro…
a carbón regalado le importa poco
que le mires el dentado.
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