jueves, 11 de febrero de 2021

Las curvas y la velocidad


A veces, conduciendo,

la calefacción de mi viejo volkswagen

no es suficiente para quitarme el frío.


***


La carretera siempre me captura

y me recuerda que conducir sin respetar las normas

equivale a una multa.


Hubo un guardia Civil que me aconsejó

no correr tanto:

«Las curvas, aún respetando la velocidad,

pueden marear a los pasajeros.

No se inventaron los límites 

para que tú estés bien

 sino para sujetarte en caso de accidente»

 —me dijo condescendiente.


Recordé mis clases de literatura en el instituto:

El mar significaba la muerte

 —me habían hecho creer.

Luego repetí varios cursos

por no saber responder 

cual era el elemento periódico de la vida.


Los escalofríos son muertos

que pasan a nuestro lado 

—dijeron en la película.

 Encendieron las luces del cine

y una pareja había concebido una vida

debajo del chorro del aire acondicionado. 


No todo han sido milagros y regocijo.


La basura esparcida por las butacas

 me hizo pensar en “mi periquito”.

Un pájaro azul que me regaló el vecino de arriba

cuando yo todavía me creía capaz de cuidar de alguien

y mis padres me cortaban los filetes para que no me atragantara.


***


A veces, conduciendo, 

Aflojo el pie del acelerador 

y pongo la radio del viejo volkswagen.


Nunca deja de sonar el  “Mamma Maria” de Ricchi E Poveri.


¿Cómo no voy a bajar la ventanilla? 


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