Puedes bajar al río tantas veces como necesites.
A él no le importa más que la sequía.
Tarde o temprano te lo hará entender
y te sentirás insignificante y ridículo.
Yo de momento me he comprado una barca.
Así soy de imbécil.
Ni me planteo que el agua baje de nivel.
Lo sé... esta foto ya la utilicé para otro poema... ¿Y? ¿Acaso tú no has vuelto nunca al mismo sitio? |
No hay comentarios:
Publicar un comentario