miércoles, 12 de diciembre de 2018

autos de choque





Por la noche buscaba carreteras y cerveza.

Mala combinación si tienes un destino.

Buena si sabes diferenciar
los faros de los coches de "La Luz"
y en la radio ponen buena música.

Le advertían de los riesgos:
las vidas ajenas, las multas y las lesiones.
Por ese orden.
No le hablaban de la muerte
porque sabían que no la temía.

Temía a las mujeres, a los niños
y a la policía local.

Por ese orden.

«Cualquiera de ellos
terminará haciéndote pagar
por tu falta» —dicen que decía.

La última vez que se le vio con vida
fue en los autos de choque
del parque de atracciones abandonado.
Bebía vodka y se sentía acorralado
por el resto de los coches desguazados.

«¡De frente no! ¡De frente no!»
—dicen que decía.

Por lo visto había perdido reflejos.









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