viernes, 31 de agosto de 2018

la maldición de la bruja y mi madre




(a mi madre)

Cuando era niño 
una bruja se posó 
sobre los cantos 
de mi cuna.

«Yo te maldigo», me dijo,
«por el mero hecho
de no haberte resistido
a nacer mereces
pasar por la vida 
y todos sus vaivenes»

Recuerdo que mojé 
el pañal de tela
que me habían puesto
y que mis ingles
se irritaron.

Aún así pude 
responder a la bruja
(que por cierto
estaba muy buena)
«No es ninguna maldición
lo que me lanzas...
nacer implica lo que me deseas.
Tendrás que esmerarte
más si quieres 
que te convoquen 
al próximo aquelarre»

Entonces llegó mi madre.
Estaba llorando.
«¿Y si eres desgraciado?»
susurró creyendo 
que yo no la entendía.

Y comprendí
la maldición de la bruja. 


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