miércoles, 8 de julio de 2020

de eso está hecho el hombre






«Te has olvidado de dejar de querer a las otras»
—me dijo —
«Ocupas demasiado espacio en la mesita con sus recuerdos
y no cabe la lamparita 
que ayuda a levantarse en mitad de la noche sin tropiezos»

Ella no era una santa —le dejé claro.

«Tampoco es importante lo que yo sea para reconocerte» —añadió—
«Si buscas alivio usa Facebook.
Si anhelas orgullo reza.
Si de verdad quieres amor deberías pensar más en ti».

Nunca sé que piensa ella de la vida.
Se limita a darme lo que necesito
aún cuando ni yo mismo sé que lo quiero.

Me despertó de mi última pesadilla.

«Has vuelto a sufrir mientras dormías»
—me susurró al oído para calmarme.
«¿Es que no tienes bastante mientras estás despierto?»

Todavía ronco a su lado.
La sé despierta.
Por alguna razón ha decidido ser mi ángel.
Por alguna razón yo le hablo de Caín.

Lo demás no deja de ser una razón para no rendirme.

De eso está hecho el hombre:
de lo que no entiende y se esfuerza por dar por resuelto.









No hay comentarios:

Publicar un comentario