sábado, 7 de octubre de 2017

traidor





Me declararon culpable.
Culpable de traición.
A la patria.

Para mí no había más nación que su cuerpo
y eso, por lo visto, entorpecía su sensación de totalidad.

Uno de sus sabios me explicó que el mundo era
como era porque así venía siendo desde la última vez que 
había sido.

No supe muy bien qué quiso decirme... de qué quiso convencerme,
pero por prudencia me limité a asentir

Debió de servirles ese gesto para entender
que estaban en su derecho de exigirme que la devolviera
y me retirara. 

Así constaba en el contrato de mi bautismo:
Todo lo que tomes... Todo lo que pretendas como tuyo
será nuestro. 

El agua estaba fría –protesté.
"más fría estará tu tumba" —me replicaron...
y añadieron: ¡vaya que si lo estará!

No me quedó más remedio que salir al portal
a increparles e insultarles.
—¡No salgas en calzoncillos! ¡Se reirán de ti! —
me sugirió ella.
—¿Y. qué hago?
—Saldré yo tal y como voy vestida... este tanga me favorece 
un montón.

No lo permití.
Mierda de propiedad.

La belleza de una mujer
pertenece a quien esté soportando 
la decadencia de su autoestima.

Huevos estrellados contra la fachada.
Pintadas con spray llamándome hijo de puta.
Bolsas de basura esparcidas por las escaleras del portal.
Hasta me pareció advertir el vómito de alguna mascota.

Mierda de propiedad.
Mierda de propiedad.

«Hubiera bastado una nota anunciando su disconformidad»

«No falla» le dije a mi pareja.
«Todos los que desean follarte por el culo
seguirán argumentando
que la razón de su deseo
no es otra que la falta del mío»

¿Quién puede luchar contra eso?

Mierda de propiedad.
Mierda de propiedad.

Y ella se dio la vuelta y sonrío
mostrándome una redención
por cada una de las religiones
establecidas . 

Me declararon culpable.
Culpable de traición.
A la patria.

Para mí no había más nación que su cuerpo
y eso, por lo visto, entorpecía su sensación de totalidad.















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