domingo, 22 de octubre de 2017

casualidades



El agua del mar moja tus tobillos.
Caminas por la orilla pensando en qué sabe quién.
Te vuelves hacia mí y sonríes.
Tal vez sea la mala suerte que acompaña 
a mis casualidades
pero un golpe de viento me provoca 
un escalofrío y la ceniza de mi cigarro 
se cae sobre mi muslo quemándome. 

Aún así te devuelvo la sonrisa.

Total... es una buena inversión.

Sé de sobras que mientras tú me creas feliz
seguirás fingiendo que lo eres.







No hay comentarios:

Publicar un comentario