viernes, 30 de noviembre de 2012

solo del todo




Se me acercó recién despertado
 recorriendo la distancia
 de su cabeza a la mía por la almohada.
 “Estás lleno de debilidades”
me dijo clavándome la mirada. 
“Has perdido ya a demasiadas mujeres
como para permitirte el lujo de seguir
haciéndote el tipo duro” 
Intenté besarla y me rechazó el beso.
“No tengo ganas de sentir cariño por ti.
Has demostrado ser como todos…
no aportas nada nuevo al universo. 
Me equivoqué contigo” 
Me puse a mirar al techo.
Mi techo no necesitaba una mano
 de pintura como dicen que necesitan
algunos techos para que sus observadores
puedan crear versos eternos
en algunas de sus canciones o poemas.
“quiero volver a fumar”
dije con voz ronca de pocas horas de sueño.

“no me gustan los fumadores”
dijo ella mientras se tapaba el pecho
con la sábana que llevaba tiempo sin lavar.

En algún sitio leí que si una mujer
 te encuentra serios defectos
 no es que no te ame.
 Sucede simplemente que los tienes pero
para tu madre eran virtudes en potencia.

Entonces aproveché para preguntarme
 como sería la humanidad
en un mundo de solo hombres o solo mujeres.
Y esa pregunta me llevó a otra:
 ¿Qué sería de mí si no me hubiera atrevido
a renunciar a lo que tenía para siempre seguro?
Y esa nueva cuestión me llevó a 
desear un cigarro como hacía tiempo
que no lo deseaba… 

Entonces pensé en mis padres
y en mi hermano. 
Y un escalofrío recorrió mi cuerpo
 al caer en la cuenta de que pronto
 estaría solo del todo.

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