miércoles, 3 de abril de 2013

las matemáticas y el amor...








Ella me decía:

Eres un cero a la izquierda en este mundo.
Todas las desgracias se multiplican a tu lado y todas las alegrías se dividen.
A cada dos pasos que doy yo por salir adelante tu restas tres,
y solo sumas tropiezos y excusas.

Esta relación crece exponencialmente hacia el desastre
y las probabilidades de que lo solucionemos son una entre un millón.
No lo dudes, nuestro amor es inversamente proporcional
a las posibilidades de ser felices…

***

Se llamaba Sara y tenía un doctorado en matemáticas.
Yo apenas conseguí ir a dos clases de esa materia en el bachillerato.
Y aunque los dos follábamos bastante bien,
al terminar los polvos, le costaba
 encontrar razones por las que quedarse a mi lado:

Las matemáticas no mienten. Y no haces nada por resolver la ecuación.
– me sentenciaba cada vez que pasaba más de lo mismo.

Y yo me decía para mis adentros:
pues tan lista que eres despeja tú la incógnita.





No hay comentarios:

Publicar un comentario