sábado, 21 de julio de 2018

Todo el mundo lo sabe.





Los corazones olvidan más tarde
cuando los separan 400 kms de distancia.

Todo el que tiene uno lo sabe.

Por eso nunca debes alejarte para olvidar.
Acércate todo lo que puedas a lo que
pretendas dejar atrás.
Bésalo, atiéndelo, entrégate.
Es la mejor manera de cicatrizar 
las heridas que te haya provocado.
Y cuando las llagas se cierren
te sentirás escurridizo como 
un gato acorralado por un gordo con hambre.

Todo el mundo que tiene gatos sabe de lo que hablo.
Conste... no todos los gordos con hambre han fracasado.

Y por eso me preocupan tus maletas, cariño.
Me asusta pensar en tus llamadas a media noche
reclamándome lo que no me dio tiempo a darte.
Culpándome de no existir ya.
Tarde o temprano lo harás. 
Nadie que se haya ido perdona
al que se queda, vive y cambia. 

Todo el mundo que se quedó lo sabe.
Todos los que se alejaron continúan indignados
y confundidos.

Así que te recomiendo que no sigas mi consejo.
Cualquiera que se atreva a darlos 
no es sino un idiota que no entiende
nada más allá de lo que puede sacarse
de una buena lectura. 

Todo el mundo lo sabe.

Los consejos no son sino tierra quemada
por edades que no acumularon
más sabiduría que la de la derrota y el miedo.

Suerte.
















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