domingo, 21 de septiembre de 2025


 


Añoro los caramelos,

los quioscos a la sombra

y los domingos de misa.

Lo que pasaba entonces

y lo que nunca iba a pasar.


Añoro a mis padres.

Lo que quisieron darme

y se me escapó.

Lo que era para mí

y se merecían otros niños.


Añoro los tangos,

las otras buenas músicas,

algunas faldas

y el rastro de tus pies

en mi alfombra.


Añoro la huella de tus nalgas

en mi almohada.

Las pizza que comimos en la cama

y el sol que ese día

secó tus bragas tendidas. 


De vez en cuando

me atrevo a rezar y llueve.

No te lo tomes a mal.

Soy un tipo difícil.


Ninguno de mis maestros

aprobó antes del verano. 


Tu vales mucho

y de vez en cuando,

yo me acuerdo. 


javiercasino.com